20 sept 2015

Homo naledi

Más de 1500 restos fósiles, que representan 150 indivíduos, encontrados en 2013 en el sistema de cuevas de la Estrella Naciente en Sudáfrica, han sido asignados a una nueva especie humana, el Homo Naledi, que muestra una combinación única de rasgos. 

El hallazgo ha causado un gran revuelo entre los especialistas debido a que cuestiona importantes conceptos actuales acerca del esquema de la evolución humana. 

Linaje homo.
Berger y su equipo describen cómo la colección exhibe una combinación única de características primitivas y derivadas. Por ejemplo, el tamaño cerebral pequeño, dedos curvados y la forma de los hombros, tronco y articulación de la cadera se asemejan al australopitecos  y a los de la especie humana más antigua Homo habilis. Sin embargo, las muñecas, las manos, las piernas y los pies son más parecidos a los de neandertales y humanos modernos.Además los dientes tienen algunas características primitivas (como el aumento en tamaño hacia la parte posterior de la fila de dientes), pero son relativamente pequeños y sencillos, y stán encajados ligeramente en los maxilares.
Globalmente, los restos parecen más similares a los ejemplos de Homo erectus de Dmanisi en Georgia, que han sido fechadas en ~1.8 mill. de años. Sin embargo, la rica muestra de H. naledi incluye huesos que son poco conocidos en otras especies tempranas de humanos, tales como el Homo rudolfensis, H. habilis y H. erectus, por lo que es difícil en este momento evaluar qué similitud existe con estas especies a través de los esqueletos.
Varías hipótesis sobre su antigüedad y dispersión
Si H. naledi tiene más de 2 mill de años, cómo sugiere Berger, la nueva especie podría ser la más cercana conocida al origen mismo del género Homo. Sin embargo, si los fósiles H. naledi tienen menos de 100.000 años, significaría que sobrevivió hasta hace relativamente poco tiempo, cómo en el caso de Homo floresiensis, muy lejos, en Indonesia (otra especie que combina un pequeño cerebro con pequeños dientes; Stringer, 2014). Dado H. naledi actualmente sólo se ha mencontrado en un lugar, no está claro el modo en que se limitaba o no al sur de África.
Si resulta que H. naledi estaba más extendido, su tamaño corporal moderado puede llevar a los científicos a reconsiderar otros fósiles diminutos hallados por toda África que, habitualmente, han sido atribuidos a un pequeño tipo de H. erectus.
Conducta compleja
Pese a que la cueva de Dinaledi ha sido comparada con la Sima de los huesos de Atapuerca, en esta última se han encontrado restos materiales de animales grandes, lo que no sucede aquí. Además, el equipo de Atapuerca recuperó también numerosos huesos de manos, pies y columna vertebral que podrían ser articulados (o re-conectados como lo estaban en vida). Esto los llevó a proponer que los restos de al menos 28 neandertales habían sido arrojados intencionalmente al fondo de la fosa donde los cuerpos se descomponían a salvo de depredadores oportunistas.
Después de considerar otras explicaciones alternativas, que abarcan desde que H. naledi ocupara las cuevas hasta que los cuerpos fueron dejados allí por los depredadores, Dirks y su equipo apoyan un escenario similar al propuesto para la Sima. Sin embargo también reconocen que la eliminación intencionada de los cadáveres es una conducta sorprendentemente compleja para una criatura con un cerebro no mayor que el de H. habilis o un gorila.
Datación frustrada y consecuencias
Desafortunadamente, los restos de H. naledi permanecen sin datar. Teniendo en cuenta que este material homínido podría concebirse incluso dentro de los últimos 100.000 años, la comunidad académica está desconcertada por la aparente falta de intentos de estimar su edad. 
Incluso sin datación, la naturaleza del mosaico de los esqueletos H. naledi proporciona todavía otra indicación de que el género Homo tuvo orígenes complejos. La mezcla individual de características primitivas y derivadas de diferentes fósiles tal vez indica que el género Homo podría ser "polifilético": en otras palabras, algunos miembros del género se podrían haber originado independientemente en diferentes regiones de África. Si este es el caso, significaría que las especies actualmente ubicadas dentro del género Homo tendrían que ser reevaluadas.
 
Fuente: The many mysteries of Homo naledi.  elifesciences.org eLife 2015;4:e10627

Aprendizaje vocal en bebés de titi (marmoset)

El desarrollo vocal humano se produce a través de dos procesos interactivos paralelos que transforman el llanto del bebé en vocalizaciones progresivamente más maduras, tales como sonidos de arrullo y balbuceos. En primer lugar, las categorías naturales de sonidos cambian a medida que el aparato vocal madura En segundo lugar, la retroalimentación vocal paterna sensibiliza a los niños a ciertas características de esos sonidos, y los sonidos se modifican en consecuencia.
Paradójicamente, se creía que nuestros antepasados ​​vivos más cercanos, los primates no humanos,  experimentan pocos o ningún cambio acústico relacionados con la producción durante su desarrollo, y también que dichos cambios eran impermeables a la retroalimentación social. 
Utilizando muestreos tempranos y exahustivos, el seguimiento cuantitativo de los cambios acústicos, y el modelado biomecánico, los autores de este estudio demuestran que las vocalizaciones infantiles de los monos tití sufren cambios dramáticos que no puede atribuirse únicamente a las consecuencias simples de crecimiento. Usando experimentos de interacción de los padres, se encontró que la retroalimentación de los padres influye de manera consistente en la tasa de desarrollo vocal de sus crías.
Estos hallazgos suponen un vuelco para las ideas, aceptadas durante décadas, sobre vocalizaciones de primates y muestran que los monos tití son un sistema modelo convincente para el desarrollo vocal temprano en los seres humanos.

Fuente: The developmental dynamics of marmoset monkey vocal production. D. Y. Takahashi; A. R. Fenley; Y. Teramoto; D. Z. Narayanan; J. I. Borjon; P. Holmes; A. A. Ghazanfar. Science Vol. 349 no. 6249 pp. 734-738.